viernes, marzo 30, 2012

La verdadera destrucción de Israel

Imagen virtual del Tercer Templo de Jersusalén.

Toda esta fatalidad fue posibilitada únicamente por el hecho que ya existía en el mundo una especie afín, racialmente afín, de delirio de grandeza, el delirio de grandeza judío; desde el momento en que se abrió el abismo entre judíos y judeocristianos, a estos últimos no les quedó otra opción que emplear contra los judíos los mismos procedimientos de autoconservación aconsejados por el instinto judío, mientras que los judíos habían venido empleando hasta entonces esos procedimientos sólo contra lo no-judío. El cristiano es sólo un judío de confesión "más libre".- (Nietzsche, F., El Anticristo, &44).

Para una más profunda comprensión de esta entrada, véase primero:

http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2011/05/creemos-cristianos-en-nuestro-pueblo-no.html

 

Acostumbrados a ver niños palestinos lanzando piedras contra los tanques israelíes, y a la artillería o  la aviación de Tel Aviv masacrando impunemente pueblos y ciudades indefensas de la Franja de Gaza, resulta gratificante, debo reconocerlo, contemplar cómo una división acorazada del Tsahal es destruida por Hezbollah (Líbano, verano del 2006). No otros son nuestros deseos para Israel. Que desaparezca ese Estado racista, epicentro y responsable de la inminente catástrofe. Nuestros saludos al régimen sirio e iraní. La República Islámica de Irán es el único país del mundo que ha cuestionado la narración del Holocausto con que los sionistas oprimen a medio planeta, singularmente a los árabes de Palestina. Aunque no compartimos en absoluto la ideología del integrismo islámico y no querríamos ver la Sharia implantada en Europa, tenemos que reconocer la valentía de los guerrilleros chiítas enfrentados a Israel y EEUU. Nos muestran, estos héroes, un camino de resistencia que los europeos debemos seguir, pero apelando a nuestra auténtica tradición cultural, que es griega, indoeuropea, no semita. Y que nada tendría que ver, en Europa, con la violencia o el racismo, sino con la decisión de recuperar el sentido existencial que posibilita la verdad racional. Atenas versus Jerusalén.

Del cristianismo, ya lo proclamó Nietzsche, procede nuestra desgracia. Si Europa debe levantarse, habrá de saber identificar a su enemigo, y dicho enemigo no es el Islam, sino el sionismo, la extrema derecha judía enquistada en los grandes poderes económicos y financieros que irradian entorno a Wall Street sobre el entero hemisferio occidental. A éstos, los sionistas, los tenemos metidos en casa, controlando todas las palancas del poder, y no vemos a ninguno de los partidos llamados "identitarios" protestar por ello. !Hablan de poner freno a una invasión, pero ya estamos invadidos desde hace mucho tiempo, señores identitarios! Son esos oligarcas, el enemigo interno, los que promueven la inmigración, de todos los colores, para así implementar, en obediencia a la voluntad racista que les inspira, el proyecto del mestizo universal, figura alienada y sin raíces que sólo dejará intacto a un pueblo elegido como raza separada y superior al resto de la humanidad.

En efecto: si no estuviéramos invadidos, podríamos defendernos, pero observemos que el principal obstáculo con que topan los proyectos identitarios no son los inmigrantes, sino los propios gobernantes autóctonos. Deberían, los políticos identitarios, preguntarse el porqué, pero reducen la cuestión a la banalidad de un problema personal, como si esta oposición de Europa a su propio identitarismo pudiera explicarse a partir de meros conceptos políticos y encima de carácter electoralista. Resultaría, según esta versión superficial de la traición, que nuestros políticos promueven la invasión porque militan en tal o cual partido del sistema. Pero, ¿por qué contribuyen a la destrucción de su propio pueblo? ¿No pertenecen ellos mismos a ese pueblo? ¿Qué es "el sistema"? Quizá los políticos pro-inmigración están comprados y es una cuestión de dinero. Bastaría así con relevarlos de sus cargos y problema resuelto. !Vótame y los quito de en medio! No. La cuestión del colaboracionismo político oficial respecto de la invasión multiculturalista es mucho más profunda. Si nuestros políticos son colaboracionistas activos de la invasión es porque existe una tradición cultural anti-identitaria profundamente arraigada en Europa y que va mucho más allá del mero mundialismo liberal. Se trata de un tema que los políticos identitarios, procedentes  de forma masiva de la extrema derecha católica, quieren ignorar, de tal suerte que no dudan en colgar en los documentos estatutarios, por ejemplo, que sus formaciones obedecen al "humanismo cristiano" o frases similares. En consecuencia, no son conscientes del alcance de lo que implica en Europa la palabra "identidad", que nos llevaría a tener que dar un salto de milenios y a una reflexión filosófica de calado abismal. Dicho brevemente, cuando los políticos identitarios apelan a su celebérrima identidad y en seguida recurren a imágenes religiosas cristianas, están convalidando los supuestos culturales del colaboracionismo: todos los hombres son iguales, hijos de Dios y tienen derecho a la felicidad, al paraíso, por lo que deben comportarse entre ellos como hermanos. Sobre este fundamento cristiano, que es la raíz y sostén cultural del mercado mundial, no hay identitarismo que valga, ni defensa posible contra la presunta "invasión". La lógica de esta fe o ideología es la política de "apertura" al "invasor" perpetrada por las autoridades oficiales.  Es esa "identidad", la cristiana, pero ya secularizada, la que hace posible el colaboracionismo. Criticar éste y declararse identitario cristiano es desbarrar, no ver o no tener el coraje moral de admitir cuál es la realidad de la presunta "identidad cristiana" y de dónde deriva la debacle demográfica de Europa. La "identidad cristiana" es la negación de toda identidad, es la no-identidad que hace posible la victoria mundial de una supuesta identidad oligárquica superior  promovida por la extrema derecha sionista nacionalista judía.

Los partidos identitarios se dedican en exclusiva a criticar y cuestionar la inmigración islámica en lugar de poner en evidencia los mecanismos que generan la "oleada migratoria" en general, la cual incluye a personas de religión islámica, por supuesto, pero que ante todo es un proceso cultural justificado mediante la coartada de imperativos económicos e instigado por el gran capital, la derecha judeocristiana y las élites (filo)sionistas estadounidenses. Los identitarios europeos, empero, a pesar de la evidencia del origen liberal, burgués, derechista y, por tanto, judeocristiano, de la importación de mano de obra barata multicultural, decláranse católicos y enarbolan una suerte de identidad religiosa autóctona frente a la inmigración musulmana. Olvidan que el término catolicismo (oriundo de la palabra griega katolon, universal) nombra la primera forma del universalismo y, por tanto, la antesala histórica de la globalización capitalista. Las sinagogas ya fueron, en el mundo antiguo, las playas de desembarco de la futura iglesia apostólica romana. Con tales creencias alcanzó el irracionalismo fideísta (Tertuliano: credo quia absurdum est) a una sociedad que podría haber estado madura para la verdad, pero temió enfrentarse a ella. La historia de occidente convirtióse así en el proceso de la instrumentación del concepto griego de racionalidad a manos de lo irracional, es decir, de la "esperanza", el "amor", la "felicidad" y conceptos eudemonistas análogos. Platón, siglos atrás, había preparado el terreno para la gran impostura influido por sectas órficas y pitagóricas de oriudez egipcia, pero sólo con el cristianismo adquirieron esas ideas azucaradas propias de cobardes integrales un peso social y político decisivo. El resultado fue la prostitución de la razón a manos de la religión monoteísta abrahamánica; la oposición existencial, cultural y política a que el proyecto de una comunidad de la verdad, iniciado en la Grecia democrática, heroica y trágica de Heráclito y Sófocles, culminara históricamente en forma de institución o entidad formal organizada.

Estos "cristianos patriotas" o "católicos identitarios" (una contradicción en los términos) olvidan también que los judíos llegaron el siglo pasado a Palestina como inmigrantes y terminaron expulsando a sus habitantes autóctonos, árabes musulmanes que en principio les habían acogido pacíficamente, siendo así que el islam y el judaísmo comparten, como los propios cristianos, la  presunta validez de "El Libro" (el estuche de "la esperanza" dulzarrona). Los sionistas desarrollaron sus perversos planes de usurpación territorial y genocidio esgrimiendo, por todo "argumento", unos escritos bíblicos milenarios inventados a posteriori por ellos mismos, textos que les otorgan la propiedad de la tierra en nombre de Dios, algo parecido a que los "moros" reclamaran Al-Andalus apelando a su posesión histórica real (mucho más cercana en el tiempo, por cierto, que el mítico reino de David y Salomón). Si existe un ejemplo del dicho catalán, aplicado a los inmigrantes y tan utilizado en la actualidad contra los musulmanes, de fora vingueren que de casa ens tragueren ("de fuera vinieron y nos echaron de casa"), es el relato sobre los orígenes del actual Estado de Israel o de los Estados Unidos de América.

El cristianismo no es europeo, sino una religión oriental de procedencia hebrea. Este hecho está fuera de discusión y quienes farfullan sobre un Jesucristo "ario" deberían acudir urgentemente al loquero. Un nacionalista católico no puede ser nunca un verdadero patriota, porque, para el creyente, Dios siempre se encuentra, desde el punto de vista axiológico, por encima de la nación. Ahora bien, ese dios supranacional... !es el dios judío! Hay empero una nación a la que tal "dios" no pone por debajo de sí, una sola: la nación judía. La creencia judeocristiana constituye en fin, a mi entender, el primer estadio de un proceso secular, milenario incluso, conducente a la dominación sionista. Cuando todas las naciones se postren ante Dios, cuando los pueblos del mundo entero reconozcan que Dios (Yahvé) es más importante que la comunidad patria, ese dios se arrancará súbitamente la máscara y podremos contemplar el rostro de un judío racista de extrema derecha propietario del capital a escala global. Mas llegado ese momento será ya demasiado tarde para los gentiles: las naciones se esfumarán disueltas por el ácido corrosivo de la mundialización capitalista teledirigida desde Tel Aviv.

Un ejemplo significativo de lo dicho es Sabino Arana: nacionalista acérrimo, hasta el racismo, reconoce no obstante lo siguiente:

Proclamo el catolicismo para mi Patria, porque su tradición, su carácter político y civil es esencialmente católico. Si no lo fuera, lo proclamaría también; pero si mi pueblo se resistiera, renegaría de mi raza; sin Dios no queremos nada (Páginas de Sabino Arana, Madrid, Criterio, 1998, p. 33).

Las burguesías oligárquicas occidentales ya han renegado de su "raza". Lo hicieron después de la Segunda Guerra Mundial, por razones -relacionadas con el fenómeno del "fascismo"- que ahora no vienen al caso pero que ya he apuntado en otras entradas. Esta confesión de Arana permite detectar el eslabón interno, espiritual, subjetivo, del proceso de transmutación colaboracionista, que se desarrolla en el interior de la "derecha católica" antes de desplegarse en sus formas secularizadas típicamente internacionalistas e "izquierdistas".
Sabino Arana es, al mismo tiempo que cristiano, un antisemita. Y ahí reside la clave de la victoria ultraderechista judía, pues quien trabaja para la idea judeocristiana promueve con el antisemitismo la cohesión interna de la etnia hebrea, una de las finalidades, si no la finalidad por excelencia, de la impostura racista del rabinato. Considera Sabino Arana que el pueblo vasco encarna, por su aislamiento del resto de los pueblos, una suerte de pureza originaria, no obstante lo cual se postra ante un dios judío. ¿Y qué tendrán que ver los vascos con los judíos? ¿Deben los vascos adorar a un judío mientras al mismo tiempo rechazan a los judíos como pueblo y basan su identidad en un arcaísmo metafísico que no explica la procedencia exógena, o sea,  no vasca, de la religión definitoria de esa misma identidad? Podemos hacer extensiva esta pregunta a todos los nacionalismos conservadores. Estamos ante la contradicción clásica e insuperada del derechista católico. Nietzsche ha sido, una vez más, el agudo analista de estas incoherencias antisemitas en tanto que consumación de las propias listezas judías:

Con ese mismo fenómeno volvemos a encontrarnos una vez más, en proporciones indeciblemente agrandadas, pero sólo como copia: -en comparación con el ‘pueblo de los santos’, la Iglesia cristiana carece de toda pretensión de originalidad. Los judíos son, justo por eso, el pueblo más fatídico de la historia universal: en su efecto posterior han falseado de tal modo la humanidad, que hoy incluso el cristiano puede tener sentimientos antijudíos, sin concebirse a sí mismo como la última consecuencia judía (Nietzsche, El Anticristo,24).


TESTIMONIO DEL PAPA


Pero quizá el testimonio de Sabino Arana no es suficiente y los católicos requieran de una evidencia más significativa que haga mención expresa del tema de la identidad. Pues bien, todos los católicos tienen que someterse ante el Papado como autoridad doctrinal suprema:


"El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejecuta en nombre de Jesucristo" (DV 10), es decir, a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma (Catecismo de la Iglesia Católica, Madrid, 1992, p. 31, &85).

Si los fieles no se someten al Magisterio de la Iglesia, dejan de iure de ser católicos, pues esta imperativa aceptación de la infalibilidad papal forma a su vez parte inalienable de la profesión de fe apostólica y romana:
Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el pueblo de Dios "se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia (cf. LG 12; DV 10). / La misión el Magisterio está ligada al carácter definitivo de la Alianza instaurada por Dios en Cristo con su Pueblo; debe protegerlo de las desviaciones y de los fallos, y garantizarle la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica. El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de la infalibilidad en materia de fe y de costumbres (Op. cit., p. 212, &889-890).

Veamos, pues, qué dijo el papa Juan Pablo II respecto a la identidad judía de todo cristiano en cuanto tal. La fuente es un artículo del diario Le Monde de 2/3 de noviembre de 1997 que resume un discurso papal de 31 de octubre de 1997. La noticia fue recogida por Norberto Ceresole en su obra La falsificación de la realidad (1998):

El vespertino francés "Le Monde"... publicó un artículo sobre el reciente simposio celebrado en el Vaticano , bajo el título "Juan Pablo II avanza un paso más hacia el arrepentimiento con respecto a los judíos. (El Papa) empieza a reconocer la especificidad de la Shoah" (Holocausto).
Este proceso culminaría en 2000 con la visita del Papa a Israel y la famosa carta incrustada en el Muro de las Lamentaciones donde, de alguna manera, reconoce la versión oficial del Holocausto, sin matices. Prosigue Ceresole:
Por la trascendencia del discurso papal, se transcribe a continuación un resumen exhaustivo. "El día en que los polacos comprendan que la 'reina de Polonia' (María) es judía, habrá menos antisemitismo y un progreso en la teología cristiana". Esta "ocurrencia fuera de lugar" fue recogida en los pasillos del simposio sobre "Las raíces cristianas del antijudaísmo", por Le Monde. Ello "ilustra mejor que cualquier discurso la dificultad del examen de conciencia con que la Iglesia católica está comprometida", comenta Le Monde. Antes de elaborar el documento sobre la Shoah (holocausto) que el Papa había prometido a los judíos hace 10 años (y que debe entregar antes de que acabe el milenio), tiene que intentar convencer a su propio equipo de que el judaísmo y el cristianismo son parte de la misma historia y que el reconocimiento del pueblo judío como "pueblo elegido" por Dios forma parte de la identidad de cada cristiano. En su discurso de 31 de octubre (de 1997), el Papa Juan Pablo II invitó a sus fieles (obispos, teólogos e historiadores) a esa "revolución mental" (Ceresole, N., op. cit., Madrid, 1998, p. 383, n. 34).


!Ha dicho "identidad de cada cristiano"! Y esta identidad es la del Pueblo de Dios, ubicado, como sabemos ya por el post que precedió a este sobre el tema que nos ocupa, por encima de las Naciones, es decir, de los pueblos ontológicos, existenciales, "reales"...
Con ello vemos establecida la siguiente cadena de mando divina entre los distintos pueblos: 1º/ el Pueblo Elegido; 2º/ el Pueblo de Dios; y 3º/ el Pueblo Natural, la Patria, la Nación ontológica.


Ahora bien, si el reconocimiento del pueblo elegido como tal forma parte de "la identidad de cada cristiano" y encima los cristianos son miembros del Pueblo de Dios antes de serlo de su propio Pueblo Natural o Nación, ¿qué queda de la Patria en todo este discurso católico-universalista? ¿Qué pasa con nuestra comunidad nacional? Desde luego, para la comunidad nacional judía todo este planteamiento doctrinal constituye una auténtica victoria espiritual que anticipa futuras victorias culturales, económicas, políticas y hasta militares, contra los "gentiles"; el Pueblo Elegido puede, gracias al cristianismo, es decir, a la Roma ocupada ideológicamente por Pedro, incrustarse en la identidad de todos los pueblos como un pueblo diferenciado y superior, reducir a polvo la nación ontológica y, sin que a los no-judíos les quepa ni siquiera la posibilidad de integrarse en aquél, débenle sometimiento. Yacen así las Naciones en ese limbo que supone un Pueblo de Dios "intermedio",  arrancado de su Patria originaria, pasado por la muela eclesiástica, pero subordinado al Pueblo Elegido. No hay mejor forma de describir el esqueleto teológico que fundamenta, desde el punto de vista de la irracionalidad religiosa derechista conservadora, la situación humillante de unos pueblos lanzados a la vorágine corrosiva del mercado mundial, pero, a la vez atenazados por una oligarquía transnacional que conserva, de alguna manera, su identidad nacional (hebrea) por encima del resto del género humano.  

El dios cristiano no es más que la hipóstasis conceptual del nacionalismo radical judío, la proyección metafísica de una voluntad de poder mil veces frustrada frente a imperios más poderosos como Egipto, Asiria, Babilonia, Persia o Roma... La dominación universalizada de Yahvé, el catolicismo real, constituye el requisito histórico de la dominación planetaria del liberalismo secular y del internacionalismo, es decir, de la hegemonía judía sobre el resto de las naciones del mundo. Subrayemos que de ese tropiezo descomunal ni siquiera se libran los islámicos que en Palestina y Líbano luchan valientemente contra Israel, porque Alá y Yahvé son el mismo dios, el dios de Abraham, tal y como reconocen los propios creyentes musulmanes. Desde luego, si no será el dios de los Evangelios, el cristiano dios, quien nos libere del sionismo mundializador, tampoco lo será el dios del Corán. La superación del monoteísmo abrahamánico no habría que buscarla razonablemente en ninguna de sus derivaciones. Luteranos, calvinistas, católicos, ortodoxos, chiítas, judíos, sunnitas... son, todas, ramas de un mismo tronco. El camino de la libertad europea sólo puede rastrearse ya en las sendas perdidas de Grecia. Mensaje que nos envió Heidegger a todos los patriotas europeos, pero que nadie ha entendido o querido entender en el  denominado campo nacional-revolucionario porque lo fácil y cómodo se ha impuesto a lo verdadero y menesteroso de esfuerzo, de auténtico heroísmo espiritual. Ahora bien, quien quiera vencer con la espada, primero deberá vencer con la idea o, en el mejor de los casos, los golpes de su tizona, sin ton ni son, derribarán puertas abiertas. En el peor, disparará a los niños de una escuela judía, la mayor estupidez y canallada que cometerse pueda en la lucha contra el sionismo.

Resulta penoso contemplar a esos patriotas europeos que o bien se declaran cristianos, o bien nos proponen convertirnos al islam porque Hezbollah destruye eficazmente tanques Merkava. Existe una tercera versión: los "tradicionalistas" (evolianos) que apelan a la magia y al irracionalismo más ridículo y vergonzante para sentirse así, entre los cachivaches del chamán, genuinos europeos. La verdad es que casi ninguno de esos patriotas europeos puede llegar a serlo porque desconoce en absoluto lo que realmente significa la  palabra "Europa". Y mientras no recuperemos el sentido básico de nuestra verdadera identidad, que nada tiene que ver con el cristianismo (y su antisemitismo), no podremos luchar contra el invasor sionista. Ignoro a qué identidad pueden apelar los árabes si renuncian al Islam (no se encuentra antes de Mahoma otra cosa que el paganismo politeísta preislámico), pero sí sé que Europa porta en su interior unos valores que no la obligan a elegir entre el obsoleto panteón de Zeus y el teodéspota de Jerusalén.
Cuando afirmo que tenemos al enemigo metido en casa y que a base de protestar por la "invasión" islámica o inmigrante no vemos que somos ya un país ocupado, no estoy utilizando una metáfora. Todos los pueblos occidentales, todas las naciones de nuestro hemisferio, excepto Israel, que sí es soberana, se han convertido países dominados por oligarquías transnacionales que trabajan al servicio de un poder extranjero. En Cataluña tenemos a la mafia catalanista, de la que ya me he ocupado y me seguiré ocupando en esta bitácora para mejor ilustrar mi postura. Esta gente "catalanista" pueden apellidarse Mas, Pujol, De Gispert o como quieran, pero no son patriotas catalanes ni en estado de coma etílico, sino sólo miembros de una oligarquía local transnacional y filosionista que labora de forma consciente y sistemática para destrucción del pueblo catalán. Existen pruebas aplastantes de ello en la mayoría de los ámbitos de actividad política. Casualmente, esos traidores son todos católicos y de derechas, burgueses de la zona alta de Barcelona, incluso cuando hablamos de las "progresistas" gentes del PSC. Cada uno de tales personajes, sin excepción, ya militen en la "izquierda", ya en el "nacionalismo conservador", han estudiado en las mismas escuelas de élite religiosas, en muchos casos jesuitas. El problema de la izquierda no es su izquierdismo, sino su naturaleza solapadamente derechista, maquillada para controlar a los sindicatos (previamente comprados) y mejor manipular así a los trabajadores. Catalanes de apellido, presuntos nacionalistas o catalanistas e incluso nauseabundos pijoprogres, los oligócratas obedecen al lobby enemigo de todas las naciones (excepto Israel); sométense gustosos, tales patrioteros de teatrillo, ante un poder universal, pero oculto a los ojos de la ciudadanía, que ellos conocen empero muy bien. Y en Cataluña esta realidad aparece mucho más marcada que, por ejemplo, en Extremadura, por motivos que ya he explicado. Ahora bien, dicha traición a la nación no es casual, ni el resultado de una "conspiración", de una decisión personal abyecta aunque puramente individual, sino un acto que brota de forma espontánea de una determinada ideología: el catolicismo, el cristianismo en general, combinado con los factores y elementos sociológicos estructurales inherentes a la burguesía capitalista (la "derecha"). Tales creencias "religiosas" en su contexto social, algo muy evidente, por ejemplo, en el calvinismo, son ya ideología transnacional antes incluso del advenimiento histórico de la oligarquía sionista, tanto como lo fueran el comunismo o el anarquismo, mera secularización (Nietzsche dixit) de la idea cristiana del "reino de Dios" en un contexto social muy diferente.

Los patriotas europeos tenemos  el deber imperioso  reconstruir nuestra identidad, pero semejante tarea no será nada fácil. Esa identidad no es un dato evidente, accesible a una mirada ingenua, sino algo por lo que habremos de luchar, en primer lugar contra nosotros mismos. No es por azar que los europeos hayamos sido vencidos y avancemos velozmente hacia nuestra extinción étnica y cultural. El enemigo no está metido en casa, como digo, desde hace siglos "conspirando" para la destrucción de la nación, sino que el enemigo está en nuestras propias almas toda vez que doblamos la rodilla ante un judío llamado Jesús y admitimos que ese personaje es el hijo de Dios. El día en que nuestros antepasados se postraron como creyentes bíblicos, la derrota era ya sólo cuestión de calendario, aunque hubieran de pasar siglos hasta la consumación del destino. Y hogaño parece llegada la hora. Tiempos mesiánicos: a nuestra generación le corresponderá quizá el privilegio de conocer el desenlace de un fraude milenario que comenzó en el Gólgota. La sociedad europea sabe, es consciente, hoy, de que atravesamos una situación límite, que estamos siendo agredidos por fuerzas procedentes del exterior, que hay que defender "lo de dentro" (intra), pero el aspecto más ridículo de todo el asunto es que ni siquiera sabemos cuál es nuestro enemigo, hacia qué dirección descargar los golpes o ejercer esa defensa... Algunos quieren luchar, pero... !contra el islam! !Salvemos, dicen, las tradiciones católicas! El pesebre como arma de lucha identitaria. En Wall Street deben de reírse mucho de estos patéticos "patriotas"... (Desde luego, el verdadero enemigo puede dormir tranquilo). Cuando se ignora qué es lo que hay que atacar para vencer, para salvarse en este caso, ese "qué" lo tiene todo muy a su favor. Ha triunfado ya de antemano sin tener que esperar a la batalla. Ni siquiera habrá batalla, porque sus adversarios no habrán podido reunir un triste ejército de defensa. Y nosotros, europeos, estamos en tal situación de desorientación total nada menos que con respecto al cristianismo y al crucial problema de la identidad patria.

Los guerreros de Hezbollah aciertan, sin duda, cuando destruyen un tanque Merkava del criminal ejército israelí. Pero se trata de un acierto puramente casual, siendo así que en sus propias mochilas chiítas portan inscripto el mensaje genocida de Yahvé. La destrucción de Israel no consiste en el asesinato masivo de sus habitantes (con que coincidirá, mucho me temo, la llegada del "mesías"). El enemigo son, en primer lugar, unas ideas, no unas personas. Para defenderse del Tsahal primero hay que haber confutado, más todavía, superado interior y espiritualmente, esas ideas. Cuando un loro emite el ruido "dos y dos son cuatro", acierta, dice la verdad, pero no sabe por qué dice lo que dice. Repite unos sonidos ayunos -para él- de significado. Cuando el creyente de una religión abrahamánica destruye un tanque Merkava, aunque desde el punto de vista humano y militar se trate de un acto encomiable que, repito, desde aquí saludamos con simpatía, ese luchador deja inmune el arma letal, la idea; no sólo eso, en la medida en que no es capaz de identificarla, no se identifica a sí mismo y refuerza con su desconocimiento la causa adversaria. Destruir un tanque israelí en nombre del dios de Abraham, no parece, en efecto, tener mucho sentido. Los islámicos radicales son, en todos los ámbitos de la política internacional, un juguete de la gran operación de mundialización sionista. Véase Toulouse, qué bochornosa manera de hacerle el juego a Israel. Pero no perdamos de vista la evidencia: los regímenes musulmanes más integristas, como el de Arabia Saudí, son fieles aliados de EEUU. Al Qaeda, la procedencia familiar y política misma de Bin Laden, su utilización descarada para justificar las guerras imperialistas del sionismo, deberían enseñarnos que estaremos muy lejos de poder derrotar al enemigo en el terreno material -destruir el tanque Merkava- mientras no detectemos de forma exacta y rigurosa cuál -y no quién- es el enemigo ideológico a refutar. La línea divisoria pasa por el interior de cada uno de nosotros. La victoria requiere una "revolución mental": la conversión al valor-verdad y no la violencia, el terrorismo o un nuevo genocidio.

ENSPO
La Marca Hispànica
30 de marzo de 2012

Para una más profunda comprensión de esta entrada, léase primero:

http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2011/05/creemos-cristianos-en-nuestro-pueblo-no.html

http://www.conoze.com/doc.php?doc=1615

http://multimedios.org/docs/d000601/

http://radiocristiandad.wordpress.com/2011/03/30/juan-pablo-ii-y-benedicto-xvi-nacidos-de-vientre-judio-todo-cuadra/

El ataque cristiano a la racionalidad, verdadero filón identitario de Europa:

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:hHZF64VgniwJ:es.scribd.com/doc/46123466/TACIANO-DISCURSO-CONTRA-LOS-GRIEGOS&hl=es&client=firefox-a&hs=tDE&gl=ar&strip=1

http://www.multimedios.org/docs/d001092/


Discurso papal del 31 de octubre de 1997:

http://www.darnna.com/phorum/read.php?19,138373

Messieurs les Cardinaux, Chers Frères dans l'Épiscopat, Chers Amis,


1. Au cours de votre symposium sur les racines de l'antijudaïsme, je suis heureux de vous accueillir. Je salue particulièrement M. le Cardinal Roger Etchegaray, président du grand Jubilé de l'An 2000, qui préside vos travaux. Je vous remercie tous d'avoir consacré ces journées à une étude théologique de grande importance. Votre colloque s'inscrit dans la préparation du grand Jubilé, pour laquelle j'ai invité les fils de l'Église à faire le bilan du millénaire écoulé, et spécialement de notre siècle, dans l'esprit d'un nécessaire "examen de conscience", au seuil de ce qui doit être un temps de conversion et de réconciliation (cf. Tertio Millenio Adveniente, n° 27-35).
L'objet de votre symposium est l'interprétation théologique correcte des rapports de l'Église du Christ avec le peuple juif, dont la déclaration conciliaire Nostra Aetate a posé les bases et sur lesquels, dans l'exercice de mon magistère, j'ai moi-même eu l'occasion d'intervenir à plusieurs reprises. En effet, dans le monde chrétien - je ne dis pas de la part de l'Église en tant que telle -, des interprétations erronées et injustes du Nouveau Testament relatives au peuple juif et à sa prétendue culpabilité ont trop longtemps circulé, engendrant des sentiments d'hostilité à l'égard de ce peuple. Ils ont contribué à assoupir bien des consciences, de sorte que, quand a déferlé sur l'Europe la vague de persécutions inspirées par un antisémitisme païen qui, dans son essence, était également antichristianisme, à côté de chrétiens qui ont tout fait pour sauver les persécutés jusqu'au péril de leur vie, la résistance spirituelle de beaucoup n'a pas été celle que l'humanité était en droit d'attendre de la part de disciples du Christ. Votre regard lucide sur le passé, en vue d'une purification de la mémoire, est particulièrement opportun pour montrer clairement que l'antisémitisme est sans justification aucune et absolument condamnable. Vos travaux complètent la réflexion menée notamment par la Commission pour les Rapports Religieux avec le judaïsme, traduite, entre autres, dans les Orientations du 1er décembre 1974 et dans les Notes pour une correcte présentation des Juifs et du Judaïsme dans la prédication et la catéchèse de l'Église catholique, du 24 juin 1985. J'apprécie le fait que la recherche de nature théologique accomplie par votre symposium entend être conduite avec une grande rigueur scientifique, dans la conviction que servir la vérité, c'est servir le Christ lui-même et son Église.

2. L'Apôtre Paul, en conclusion des chapitres de la Lettre aux Romains (ch. 9-11), dans lesquels il nous apporte des lumières décisives sur les destinées d'Israèl selon le plan de Dieu, fait retentir un chant d'adoration : "Ô abîme de la richesse, de la sagesse et de la science de Dieu!" (Rm 11, 33). Dans l'âme ardente de Paul, cet hymne est un écho au principe qu'il vient d'énoncer et qui est comme le thème central de toute l'épître : "Car Dieu a enfermé tous les hommes dans la désobéissance pour faire à tous miséricorde" (Rm 11, 32). L'histoire du salut, même lorsque ses péripéties nous semblent déroutantes, est conduite par la miséricorde de Celui qui est venu sauver ce qui était perdu. Une attitude d'adoration devant les insondables profondeurs de la Providence aimante de Dieu, permet seule d'entrevoir quelque chose de ce qui est un mystère de foi.

3. À l'origine de ce petit peuple situé entre de grands empires de religion païenne qui l'emportent sur lui par l'éclat de leur culture, il y a le fait de l'élection divine. Ce peuple est convoqué et conduit par Dieu, Créateur du Ciel et de la terre. Son existence n'est donc pas un pur fait de nature ni de culture, au sens où, par la culture, l'homme déploie les ressources de sa propre nature. Elle est un fait surnaturel. Ce peuple persévère envers et contre tout, du fait qu'il est le peuple de l'Alliance et que, malgré les infidélités des hommes, le Seigneur est fidèle à son Alliance. Ignorer cette donnée première, c'est s'engager sur la voie d'un marcionisme, contre lequel l'Église avait réagi aussitôt avec vigueur, dans la conscience de son lien vital avec l'Ancien Testament, sans lequel le Nouveau Testament lui-même est vidé de son sens. Les Écritures sont inséparables du peuple et de son histoire, laquelle conduit au Christ, Messie promis et attendu, Fils de Dieu fait homme. L'Église ne cesse de le confessrr quand, dans sa liturgie, elle reprend quotidiennement les psaumes, ainsi que les cantiques de Zacharie, de la Vierge Marie et de Siméon (cf. Ps 132, 17; Lc 1, 46-55; 1, 68-79; 2, 29-32).
C'est pourquoi ceux qui considèrent le fait que Jésus fut juif et que son milieu était le monde juif comme de simples faits culturels contingents, auxquels il serait possible de substituer une autre tradition religieuse, dont la personne du Seigneur pourrait être détachée sans qu'elle perde son identité, non seulement méconnaissent le sens de l'histoire du salut, mais plus radicalement s'en prennent à la vérité elle-même de l'Incarnation et rendent impossible une conception authentique de l'inculturation.

4. À partir de ce qui précède, nous pouvons tirer des conclusions susceptibles d'orienter l'attitude du chrétien et le travail du théologien. L'Église condamne avec fermeté toutes les formes de génocide, ainsi que les théories racistes qui les ont inspirées et qui ont prétendu les justifier. On pourrait rappeler l'encyclique de Pie XI Mit brenneder Sorge (1937) et celle de Pie XII Summi Pontificatus (1939); ce dernier rappelait la loi de la solidarité humaine et de la charité envers tout homme, à quelque peuple qu'il appartienne. Le racisme est donc une négation de l'identité la plus profonde de l'être humain, qui est une personne créée à l'image et à la ressemblance de Dieu. À la malice morale de tout génocide s'ajoute, avec la Shoah, la malice d'une haine qui s'en prend au plan salvifique de Dieu sur l'histoire. Par cette haine, l'Église se sait, elle aussi, directement visée. L'enseignement de Paul, dans la Lettre aux Romains, nous apprend quels sentiments fraternels, enracinés dans la foi, nous devons porter aux fils d'Israèl (cf. Rm 9, 4-5). L'Apôtre le souligne : "À cause de leurs pères, ils sont aimés de Dieu, dont les dons et l'appel sont irrévocables." (cf. Rm 11, 28-29).

5. Soyez assuré de ma gratitude pour les travaux que vous menez sur un thème de grande portée et qui me tient à coeur. Vous contribuez ainsi à l'approfondissement du dialogue entre les catholiques et les Juifs, dont nous nous félicitons qu'il se soit positivement renouvelé au cours des dernières décennies.

Je forme pour vos personnes et pour vos proches les meilleurs voeux et je vous accorde bien volontiers la Bénédiction apostolique.

www.sefarad.org

AVISO LEGAL

http://nacional-revolucionario.blogspot.com.es/2013/11/aviso-legal-20-xi-2013.html


martes, marzo 27, 2012

La mafia catalana

Coincidiendo con el congreso de CDC y la coronación principesca de Oriol Pujol, ha estallado un nuevo escándalo de corrupción política de enormes dimensiones, que al parecer implica al partido de las "aguas putrefactas" y, más en concreto, al mismísimo heredero de la mafia catalana, hijo del padrino refundador. Para empezar a abodar este tema de la mafia catalana, me limitaré a reproducir unos enjundiosos pasajes de Jaume Reixach, director del semanario "El Triangle":

Una mafia domina Catalunya. Una mafia con muchos tentáculos, como el pulpo. Una mafia que se hace invisible, como el calamar. Una mafia con muchas cabezas, como la hidra. Una mafia que se renueva y multiplica, generación tras generación, como la ameba. Una mafia que avanza, protegida, como el cangrejo. Una mafia viscosa y mortal, como la serpiente. Una mafia que ataca durante la noche, como el lobo. La mafia catalana, como todas las mafias, sólo tiene dos objetivos: el poder y el dinero. La mafia catalana tiene el poder y el dinero. La mafia catalana esta sólidamente incrustada en los dos principales partidos políticos: CIU y PSC. La mafia catalana se ha incautado de las principales instituciones del país: el Gobierno Autónomo, "La Caixa", el FC Barcelona. La mafia catalana tiene amordazada la prensa y no tolera la disidencia. La mafia catalana es corrupta y corruptora. Ha podrido la Delegación de Hacienda de Barcelona. Se ha infiltrado en la Administración de Justicia y ha comprado la voluntad de los jueces. Domina la Cámara de Comercio y las organizaciones patronales. Los principales sindicatos la adulan a cambio de migajas. La universidad y los intelectuales orgánicos comen en su mano. La Iglesia del arzobispo Ricard Maria Carles Gordo calla y cobra. La mafia catalana reverencia a Juan Carlos I y le hace regalos a Felipe de Borbón, a las infantas. La mafia catalana es parasitaria de España y no puede ni sabe vivir sin Madrid. Se disfraza con la bandera y el idioma de Cataluña para quedar bien y engañar a los incautos. No hay negocio ni inversión extranjera ni proyecto en Cataluña que se le escape. Actúa con una voracidad bulímica y está extendida por todo el territorio con camuflaje transversal. La mafia catalana dispone de cualificados profesionales a su servicio: abogados, urbanistas, políticos, asesores fiscales, periodistas, economistas, asesores de imagen y comunicación, funcionarios, policías, detectives, jueces, inspectores de Hacienda, intelectuales, artistas, catedráticos, publicistas, prostitutas (y prostitutos), banqueros, sindicalistas, ingenieros, contratistas, arquitectos, alcaldes… La mafia catalana, como la siciliana, tiene base familiar. La mujer, los hijos y los cuñados forman el principal núcleo de intereses. Los lazos de sangre y esperma son la razón última de su existencia. La mafia catalana es endogámica: los negocios, los apellidos y los cargos se mezclan sistemáticamente. Los "extraños" sólo son admitidos después de un estricto proceso de aprendizaje y de contrastar su lealtad. La mafia domina Catalunya desde hace siglos. La mafia catalana ha pactado siempre con los poderosos de Castilla y se ha hecho cómplice de los invasores. Menosprecia al pueblo, lo manipula, lo idiotiza, lo utiliza y vive a cuerpo de rey. Por eso ama tanto a Cataluña, por eso se llena la boca cantando las excelencias de Catalunya. La mafia catalana es egoísta, rastrera y cobarde. De postre, se lleva fuera de nuestras fronteras (Suiza, Bahamas, Madeira, Holanda) el dinero robado en Catalunya. Ha convertido Andorra en su guarida preferida para enterrar el tesoro fruto de su rapiña. Llegará el día en que la Unión Europea prohibirá el secreto bancario en Andorra. Sólo entonces la mafia catalana quedará en evidencia y comenzará a temblar.

En 2008, el prestigioso diario británico "The Economist" acusaba a Pujol de "cacique":


Artículo (en inglés) de "The Economist":

Nuestro actual president Artur Mas (que se hace llamar, el so hipócrita, molt honorable, !muy honorable!) ya fue puesto en evidencia cuando su padre cometió un delito fiscal, lamentablemente prescrito, y el beneficiario afirmó que no sabía nada de todo ese dinero atesorado en Suiza:


Cataluña. Mas figura como ‘beneficiario’ de los fondos evadidos por su padre durante 24 años en bancos extranjeros. La Audiencia Nacional archivó el lunes el presunto delito de evasión fiscal cometido por el padre del líder de CiU ‘por prescripción’.  Instrucción archivada. Dudas razonables. Artur Mas Gavarró, candidato de CiU a la presidencia de la Generalidad de Cataluña, es uno de los ‘beneficiarios’ de los fondos evadidos por su padre A. M. B., en los últimos 24 años, según un informe de la Agencia Tributaria en manos de la Fiscalía Anticorrupción. El Juzgado de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional (AN) archivó el lunes el presunto delito de evasión fiscal cometido por el padre del líder de CiU ‘por prescripción’. Además de Mas hijo, también aparecen como ‘beneficiarios’ la mujer de Mas Barnet y los hermanos del líder de CiU, según ha publicado este miércoles El Mundo, que ha tenido acceso al informe de la Agencia Tributaria. En el depósito abierto en el banco LGT de Liechtenstein existe una copia del DNI del candidato de CiU, y del resto de ‘beneficiarios’, aunque Mas Gavarró niega haber tenido conocimiento de esta evasión fiscal y asegura que su padre ha regularizado ya la situación.

¿Se puede ser muy honrable y estar implicado en semejante lodazal? Cualquier persona honorable, por decencia (al menos en un país de verdad) ya habría dimitido. Analicemos, por un momento, la argumentación de Mas Gavarró: el padre le habría ocultado al impoluto hijo que, asaz patrióticamente, en casa se robaba al país que dicen amar hasta el insomnio. Si papá Mas hubiera fallecido, Mas junior nada hubiera podido hacer con esas sabrosonas sumas defraudadas porque desconocía su existencia. Un único consuelo: podemos tener la certeza moral de que quien nos gobierna es sólo un cínico evasor de impuestos, corrupto y mentiroso. Poco respeto le debemos a semejante energúmeno. NO ES HONORABLE. Y el ciudadano que le haya votado o bien se mira en el espejo de sus deseos, o bien resultará a la postre, cosa bastante frecuente entre los catalanistas, aquejado de cretinismo integral. Pero lo peor es que este personaje del Lazarillo de Tormes, Artur Mas Gavarró, no duda en reclamarnos patrióticos sacrificios para "levantar" aquello que él y los suyos -la oligarquía local- han hundido en el fango después de treinta años de saqueo sistemático del erario público catalán.

Duran i Lleida, de UDC, 
beneficiándose de los rentables símbolos del antifascismo.
No sólo eso, ¿qué tipo de personas deben de creer estos politicastros que somos los ciudadanos catalanes, cuando el propio Pujol ha reconocido la existencia de corrupción generalizada e impune ante un medio de comunicación y -siguiendo su costumbre- no se le ha ocurrido otra cosa que amenazar con "tirar de la manta" si CiU es "molestada"? ¿Cómo puede darse tan vergonzante escena de picaresca camorrista en un país supuestamente democrático?

E-Notícies, 27/10/2009. Pujol también amenaza con 'tirar de la manta' / El expresidente dice que si habla de la financiación de los partidos "todos nos haremos mucho daño". El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha manifestado durante el Àgora de TV3, y en referencia a la financiación de los partidos, que "si entramos aquí nos haremos mucho daño, porque yo tendré una respuesta fácil". "Yo también le podría decir: 'estos dieron tanto a tanto'", ha amenazado el ex presidente, además de asegurar que "todos haríamos un poco de hedor". "No entremos, pero, ei! si hace falta entrar, entraremos, yo me parece que no tengo que entrar, pero si tengo que entrar personalmente, entraré", ha sentenciado.

!Grandísimo fariseo! ¿Es que, por añadidura, ha de escupirnos a la cara su cínica impunidad? Pero esta realidad retrata, lamentablemente, la degradación cívica de Cataluña. Véase, si no, la  mayoría absoluta de CDC en 2010. País ridículo, de cobardes, de oportunistas esperando participar en el chollo parasitario; no rebelarse, eso nunca -mal negoci!-, sino acusar a España e incorporarse como sea al estamento putrefacto de vividores de la senyera. Una "nación" así no se puede "independizar" de nada. No se independiza ni de una mosca. Cuando semejantes gusanos, criados en la granja Pujol, oyeran el primer cañonazo de la Brunete, se esconderían como roedores cloaqueros y hasta se coserían en la frente una bandera de España para salvar el pellejo. Pero Pujol tiene la desvergüenza, llevando la cosa ya vomitiva e indignante al terreno del ridículo, de desafiar al Estado (pose heroica): habla así de un "enfrentamiento épico" con quienes, en Madrid, se nieguen a "soltar" más dinero para que la oligarquía local lo pueda robar, que de eso se trata en el famoso affaire del pacto fiscal:

http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/jordi-pujol-llama-cdc-preparse-para-combate-epico-contra-estado-1580321

Volvamos a las "amonestaciones" del ex "muy honorable" (¿?). Si cualquier otra persona hubiera dicho lo mismo en un medio de comunicación, la fiscalía habría actuado.

Estamos, en efecto, ante una abierta declaración de complicidad por presunto delito de encubrimiento confeso y extorsión pública de quienes osen denunciar al padrino. Cuando Pujol dice "todos" se refiere a las distintas facciones de la mafia, que habrían, a su entender, de actuar con inteligencia y taparse mutuamente las evidencias criminales, hoy por ti, mañana por mí, con el fin de no heder (sic). Recordemos que Maragall, después de acusar a CiU del 3%, fue abandonado por su propio partido porque "era una amenaza" (Josep Maria Vallès). ¿Amenaza para quién? !Para la mafia CIU-PSC!

Maragall tuvo que retractarse. El motivo es que el PSC, que controla a los sindicatos dando órdenes por teléfono, tenía tanto que ocultar como la propia CiU. En definitiva, la evidencia de la mafia catalana ha sido reconocida por sus máximas cabezas visibles políticas, Pujol y Maragall.  Los sucesores no han hecho más que continuar con una tradición que fundan los casos Banca Catalana y Casinos, código genético de la Generalitat de Catalunya en tanto que organización criminal. El gran maestro es, sin duda alguna, Jordi Pujol i Soley. Artur Mas se limita reproducir las pautas de conducta que en su día Pujol inviscerara en lo más profundo de la administración autonómica que él mismo prohijó. Como funcionario de prisiones, no dejo, empero, de preguntarme cómo es posible que una trama de tales características pretenda rehabilitar a los condenados a penas de privación de libertad y reinsertarlos en la sociedad. ¿A qué sociedad? ¿A la misma que la mafia pervierte, amedrenta y pudre? Si entramos en el tema de la "rehabilitación" de Pedro Varela, la cosa no deja de tener su gracia: ¿quién va a erigirse en modelo ético ante Pedro, ya que se trata de demostrarle lo equivocadas que estarían sus ideas políticas "neonazis"? ¿Quizá alguno de esos democristianos indultados del caso Treball le dará ejemplo? ¿O tal vez el propio papá del president, desde Suiza, le enviará una postal para recordarle cómo burlarse de la ley en Cataluña?

No se trata de hechos aislados, sino de una plaga generalizada:


Volvamos a Artur Mas, sujeto de hedores ocultados por el enano de Montserrat. Como se sabe, Mas co-gobernó con Pujol los últimos años del primer período de CiU y aprendió los secretos del negocio patriótico:


Noticia fuente de "El País":

Pujol favoreció a 28 empresas que financiaron a Convergència. Agbar y RVSA donaron 138.000 euros y se les alargó el control de las ITV en 2003. MIQUEL NOGUER / LLUÍS PELLICER - Barcelona - 23/10/2009. La controvertida fundación Trias Fargas, vinculada a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), se demostró en los últimos años del pujolismo como una de las vías más rápidas para conseguir tratos favorables del Gobierno catalán. El 80% de las empresas que aportaron dinero a esta fundación obtuvieron a corto plazo jugosos contratos de la Administración autonómica, concesiones administrativas o recalificaciones de terrenos para desempeñar sus proyectos de futuro. Así lo demuestran las cifras que la misma fundación depositó en el registro de fundaciones de la Generalitat.  Entre 2002 y 2005, 34 empresas aportaron dinero a la fundación Trias Fargas. También lo hicieron dos fundaciones, la Puig y la del Orfeó Català, que presidía Fèlix M. Hasta 28 de las empresas donantes se vieron beneficiadas por decisiones del Gobierno catalán entre 2002 y 2003, los últimos con Jordi Pujol al frente de la Generalitat y Artur Mas de conseller en cap.  Sin ninguno de estos datos y sin aportar pruebas, el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall motivó una importante crisis política en 2005 al acusar a CDC de financiarse a través de comisiones sobre obra pública y empresas de servicios. Fue el denominado caso del 3%, que finalmente los partidos catalanes decidieron enterrar. Mas negó entonces solemnemente que su partido hubiera obtenido ingresos a cambio de favores a empresas. Maragall retiró las acusaciones. Jordi Pujol también aseguró recientemente, en la presentación de su libro de memorias, que su gobierno fue "poco clientelista".  Pero la documentación del propio partido crea sombras de duda sobre si los donativos de las empresas a la fundación del partido eran totalmente altruistas. La mayor parte de estas donaciones procedían de constructoras de obra pública con contratas del Gobierno catalán, de laboratorios farmacéuticos proveedores del departamento de Salud o de compañías que prestaban servicios a la Generalitat. Entre 2002 y 2005 las donaciones particulares a la fundación Trias Fargas ascendieron a 2,1 millón de euros, la mitad procedentes de empresas constructoras de obra pública. Muchas de estas empresas vieron reducidos sus contratos con la Generalitat con la llegada de la izquierda.  Concesiones prolongadas. En septiembre de 2003, tres meses antes de salir de la Generalitat, el Gobierno de CiU firmó una resolución con la que amplió por otros ocho años -hasta 2014- las concesiones que vencían en 2006 a las dos empresas que gestionaban la Inspección Técnica de Vehículos. Las dos empresas eran Applus, entonces del grupo Agbar, y RVSA. Ese año, Agbar dio 90.000 euros y RVSA otros 48.000 a la fundación de CDC. No repitieron las donaciones en años posteriores.  Ampliación de Baqueira. La polémica ampliación de las pistas de esquí de Baqueira Beret, entonces propiedad de Catalana Occidente, vio finalmente luz verde en 2002 tras años de oposición ecologista y de la propia Generalitat. En mayo de 2002, el Gobierno de Jordi Pujol cambió de opinión y autorizó la construcción de 17 pistas en parajes casi vírgenes del Pallars Sobirà. Las obras empezaron en 2003. Catalana Occidente aportó aquel año 60.000 euros a la fundación de CDC y otros 60.000 en 2004. Compra de vehículos. Las empresas Motorsol y Autolica, dedicadas a la venta de coches, obtuvieron en 2002 un contrato por valor de dos millones de euros, que repartir entre sus sociedades, para suministrar de vehículos a los Mossos d'Esquadra. Motorsol y Autolica aportaron 5.000 euros cada una a la fundación Trias Fargas aquel año, pero no volvieron a registrarse nuevas donaciones en años posteriores. Adjudicaciones de obras. Las tres principales adjudicatarias de obras de la empresa pública Gisa, entonces dependiente del actual número dos de CDC, Felip Puig, aportaron fondos a la fundación del partido. La primera, FCC, les dio 60.000 euros. La misma cantidad aportó Copisa, que entre 1999 y 2003 fue la segunda contratista de Gisa. La tercera en liza es Comsa, de la familia Miarnau, que a través de tres de sus filiales entregó 160.000 euros a la fundación nacionalista. Las dos últimas empresas han caído del podio de constructoras de la Generalitat. Otra sociedad que inyectaba con frecuencia ingentes cantidades a la Trias Fargas era Rehac SA, que entre 1999 y 2004 se adjudicó obras de rehabilitación por 9,7 millones de Adigsa.
El caso Palau (700.000  euros anuales) no es otra cosa que una estafa social más, entre decenas (y quizá no la más importante), de esta red clientelar corrupta que permite financiar al partido CIUPSC con dinero público y convertir a sus dirigentes en magnates prepotentes, energúmenos que ya no forman parte de la ciudadanía, sino de la oligarquía:

http://www.abc.es/20101017/comunidad-catalunya/caso-palau-borra-sonrisa-20101017.html

17/10/2010. El caso Palau no borra la sonrisa de Artur Mas.  El líder de CiU, Artur Mas, se comprometió ayer a colaborar con la Justicia para esclarecer los hechos del «caso Palau» y el supuesto desvío de fondos de empresas constructoras a las arcas de CDC, pero no aclaró por qué aparece reiteradamente en la agenda de Jordi M. el ex director financiero de Convergència, Daniel O. Nuevos indicios que ayer sirvieron a PSC, PP y ERC para exigir a Convergència que aclare su vinculación con el desfalco del Palau de la Música. La instrucción del caso muestra el cobro de comisiones a las constructoras adjudicatarias de obra pública de la Generalitat a través del Palau, parte de las cuales habría acabado en las arcas de la fundación convergente. Anteayer se hizo pública además que en la agenda personal del exresponsable de finanzas del Palau, Jordi M., aparecen referencias a contactos con O., hecho que éste negó rotundamente en el Parlament.

Por supuesto, Artur Mas se comprometió a colaborar con la justicia a efectos de aclararlo todo, pero ¿qué hizo Mas realmente cuando llegó al poder?

http://www.elconfidencial.com/en-exclusiva/primer-escandalo-generalitat-investigue-palau-20110119-73743.html

La pandilla de saquedores se apresta a mentir ante el juez.

RECIBIERON MILLONES DEL EX PRESIDENTE FÈLIX MILLET. Primer escándalo de Mas: la Generalitat pide al juez que no investigue a CDC en el caso Palau de la Música. La política acaba de aterrizar estrepitosamente en el caso del Palau de la Música. Ha sido como un elefante en una cacharrería. El Consorcio de esta institución dirigió ayer un escrito al juzgado desdiciéndose de su petición de noviembre pasado. Ahora solicita que no se investigue a Convergència Democrática de Catalunya (CDC) ni se impute a dos de sus dirigentes: el hasta hace quince días tesorero, Daniel Osàcar y el responsable de Inmigración, Ángel Colom.  El Consorcio es el órgano del Palau donde están representadas las instituciones públicas (Generalitat, Ministerio de Cultura y Ayuntamiento de Barcelona) y, por ello, está sometido a fiscalización por parte de la Administración. Los otros dos órganos de la entidad musical son la Fundación Palau de la Música y el Orfeó Català, esta última una asociación privada. Esta compleja estructura fue la que permitió que el anterior presidente, Fèlix Millet, y su segundo, Jordi Montull, hiciesen desaparecer más de 35 millones de euros de las arcas de la institución. A primeros de noviembre, el fiscal solicitó al juez que abriese una causa separada para investigar pagos de millones de euros desde el Palau de la Música hacia la Fundación Trias Fargas (que pertenece a CDC) y hacia el tesorero de esta entidad, que también lo es del partido. Según los documentos incautados, Carles Torrent recibió dinero de Fèlix Millet hasta su muerte en el 2005. Le sustituyó Daniel Osàcar, que desde el 2000 era el secretario particular de Artur Mas. Los papeles del Palau citan a un tal Daniel como receptor, desde el 2003, de unos 700.000 euros anuales. Además, según las declaraciones del personal del Palau, el único Daniel al que conocían era Osàcar. Àngel Colom, por su parte, recibió 72.000 euros de manos de Millet para saldar deudas de su antiguo partido, Partit per la Independència (PI), cuando ya era militante de CDC. La donación se disfrazó de convenio de colaboración entre el Palau y una fundación inexistente. El Consorcio del Palau se sumó enseguida a la petición del fiscal, pero el presidente en funciones en ese momento, en nombre de la Fundación y del Orfeó, que no abriese ninguna causa paralela ni imputase a nadie. Lo curioso del caso es que ese presidente en funciones (el Palau se encontraba en plena campaña para elegir nuevo presidente) había sido un alto cargo del Gobierno de Jordi Pujol, lo que levantó una gran polvareda y la posterior retirada del escrito de estas dos entidades. Artur Mas, presidente del Consorcio. Pero las cosas han cambiado: el inquilino de la Generalitat es nada más ni nada menos que Artur Mas. Y, como presidente de la Generalitat, es también el presidente honorífico del Consorcio del Palau. Por tanto, la primera medida que ha tomado ha sido la de hacer que este órgano, que antes se había alineado con las tesis del fiscal, abandere ahora la postura contraria, es decir, que pida que no se abra causa separada ni se impute a los altos cargos de Convergència. Fuentes del Palau de la Música consultadas por El Confidencial derivaron la responsabilidad de la iniciativa del Consorcio hacia el Gobierno autonómico. “Ha de preguntar usted en Presidencia”, manifestó a este diario un portavoz oficial. Y en Presidencia todavía no saben nada “hasta que no hablemos a fondo con los servicios jurídicos”. Pero lo que parece claro es que desde el poder político no se le van a poner las cosas fáciles al fiscal para que investigue el caso a su manera.


¿Patriotas o chorizos?
El poder oligárquico hará todo lo posible para impedir que la corrupción llegue a manos de la justicia, pero cuando, pese a ello, finalmente no se pueda evitar el escándalo, intentará bloquearla y amordazarla. En ocasiones, amenazará y/o comprará a la judicatura (recuérdese el destino del fiscal franquista Jiménez Villarejo). En el peor de los casos, si los culpables son, con todo, condenados por un juez valiente, el mismo poder se encargará de indultarlos y... tema resuelto. !Justicia! !Muy honorables demócratas antifascistas! En Italia podía aún establecerse una trémula distinción entre la política institucional y la mafia, diferencia que, gracias a las acciones de Mani Polite, quedó harto desdibujada con el estallido de la Tangentópolis. Sea como fuere, los italianos descubrieron que los políticos colaboraban con los mafiosos de forma masiva, pero política y mafia eran, al menos hasta entonces, palabras que designaban cosas distintas. Aquí en Cataluña, por el contrario, la mafia es política patriótica y la política patriótica, mafia. No necesitamos mafiosos porque los hemos encaramado nosotros mismos a los escaños del Parlament, envueltos en el manto de la senyera (=bandera catalana) y beneficiándose así de la legitimidad que las instituciones electas les otorgan cada cuatro años. La mafia catalana es el  cáncer que corroe Cataluña. El núcleo de esa bolsa de aguas fecales se llama "Jordi Pujol y familia". El tumor maligno extiéndese cual matástasis por la entera sociedad catalana y afecta incluso a su percepción de la realidad, convertida en una mezcla de paranoia persecutoria y delirio de grandeza. En efecto, una sociedad que se deja gobernar por semejante pandilla de saqueadores, incompetentes, corruptos y mentirosos, una sociedad que sufraga mayoritariamente a una organización criminal, debe de ser una sociedad enferma, agonizante, acabada. Las ideas racistas contra España, el mito de la independencia, el cuento del "Madrid ens roba" (!cuando son ellos mismos, los catalanistas, quienes les sustraen la cartera a los ciudadanos y luego les cantan "Els Segadors" a modo de indemnización!), en la medida en que se trata de tópicos aceptados por la población o por una parte de ella, expresa la alucinación febril de las gentes nacionalistas, incapaces de ver a quiénes han elegido en verdad como representantes públicos. Si no captan lo evidente, aquello que tienen delante suyo y ante sus mismísimas narices (!basta leer el periódico, muchachos!), ¿qué se pretende que entiendan y perciban sus mentes, excepto sombras chinescas respecto de cosas tan complejas y alejadas en el tiempo como la historia de España? La sociedad catalana va hacia el desastre porque la mafia se ha incrustado tan profundamente en su ser, que las capacidades cognitivas de pensamiento, crítica, vigilia consciente, libre resolución volitiva..., en suma, aquellas potencialidades humanas de las que depende la simple posibilidad de salir del agujero social y económico donde la han precipitado los políticos, permanecen gravemente perturbadas y comprometidas. Precisamente a causa del omnímodo dominio oligárquico, la crítica -eso de lo que hablamos siempre en esta bitácora de filosofía- ha muerto en Cataluña. Y con ella, la democracia. Ahora bien, más preocupante que la crisis económica, institucional, política y axiológica del universo antifascista catalán, es la incapacidad permanente de escapar del pozo, la ignorancia, confundida con saberes míticos sobre el presunto expolio español de Cataluña, la certeza de que uno no podrá ya jamás levantarse porque carece de los órganos racionales de pensamiento libre que, en circunstancias normales, le permitirían identificar el mal. Y lo peor: la mafia catalana tiene todo el apoyo exterior que necesita para seguir explotándonos y engañándonos a placer. El reinado de los cretinos y pillos catalanistas tira para largo. Ni la justicia, ni la prensa, ni el sistema electoral, les arrebatarán a los oligarcas las palancas del poder. Hemos de ser nosotros, los ciudadanos catalanes críticos, quienes plantemos cara a Artur Mas. Para ello tenemos que organizarnos. Pero, ¿alguien va a dar un paso al frente?

lunes, marzo 26, 2012

Jordi Pujol, el caso Kalki y los judíos

Pujol sabe con quién debe negociar la "independencia".
Después de pasados más de cuatro años desde que se abriera esta bitácora dedicada a la crítica del antifascismo, es decir, de la ideología común, compartida por todas las instituciones públicas del planeta, democráticas y no democráticas, deben de haber sorprendido a algunos lectores las últimas entradas sobre temas tan concretos y periodísticos como el caso Kalki o la impunidad de la tortura policial en Cataluña.

Esta minúscula comunidad autónoma, Cataluña, en el extremo NE, nombra un mero rincón de España, nación a su vez de escasa importancia económica, política y demográfica, aunque de enorme significado histórico-cultural. Nosotros vivimos aquí, en España, y concretamente en Cataluña, país con lengua propia, el catalán; en esa Cataluña que, por boca de sus políticos, no deja de amenazar al resto de España con segregarse y fundar un Estado independiente. Cataluña es, empero, nuestra cuna y no nos sentimos "catalanes y españoles", como si de mezclar un cóctel de sentimientos se tratara: somos españoles porque somos catalanes y tanto más españoles cuanto más catalanes, pues Cataluña, la Marca Hispánica, constituye la matriz de ese proyecto histórico denominado "España". Por este motivo, rechazamos el catalanismo oligárquico, sinónimo de un racismo antiespañol más o menos solapado, más o menos descarado. Las razones de esta postura no las voy a explicar en la presente entrada.

Islamistas representando el imprescindible
papel de fascistas.
La experiencia concreta, tanto cívica como profesional y humana, del autor de este blog, se basa en lo que hemos visto "con nuestros propios ojos" aquí, en Cataluña, a lo largo de nuestra  vida. Este "saber" no es el resultado de lecturas y reflexiones, sino del choque directo, en ocasiones brutal, con la realidad social. Ahora bien, la filosofía, entendida como crítica, no puede limitarse a abstracciones o temas muy generales o de vastas dimensiones (como el holocausto, los genocidios olvidados, etc.). Forma parte necesaria, esencial incluso, de la filosofía, la dialéctica entre lo abstracto y lo concreto. Los filosofemas más universales, como es el caso del antifascismo, deben poder acreditar su sentido, es decir, demostrar su capacidad interpretativa, ante los fenómenos aparentemente más insignificantes. Como filósofo, estoy obligado a recurrir a la bibliografía para informarme y valorar lo que sucedió en la posguerra con los prisioneros alemanes a manos de las presuntas democracias, pero en calidad de funcionario de instituciones penitenciarias, por ejemplo, conozco por experiencia directa el día a día de las prisiones catalanas y la reacción de las instituciones locales ante las denuncias por malos tratos a reclusos. Por tanto, si pretendo ejercer el análisis crítico de la ideología oligárquica (el antifascismo), no puedo dejar de pasar de un plano a otro, es decir, del concepto general a las consecuencias que de ese concepto se derivan en la vida real, inmediata, cotidiana, para, a renglón seguido, volver a elevarme a la gris generalización con la bolsa repleta de las nuevas riquezas semánticas adquiridas en la exégesis de los hechos. Tales experiencias quizá no resulten tan espectaculares como el plan británico de bombardear y quemar vivos a los civiles alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, pero de alguna manera, la impunidad de crímenes de "dimensiones cósmicas" como éste explica que la tortura policial o carcelaria pueda pasar completamente desapercibida ante la opinión pública contemporánea una vez admitido -y no otra sería la función del discurso antifascista- que eso "no es nada" comparado con el "mal absoluto" (=el fascismo).

El caso Kalki y la política terrorista del catalanismo

Un ejemplo patente de interacción entre la ideología antifascista (lo general) y lo concreto (Cataluña, hoy) es el caso Kalki. La oligarquía transnacional está organizada de forma jerárquica, desde una cúspide formada por el lobby sionista norteamericano y la dirigencia del Estado de Israel, hasta las enormes subplataformas oligárquicas continentales, como el Japón o la Unión Europea. De ésta última forma apéndice subordinado de 4º orden la oligarquía española, muy dependiente de la francesa. La oligarquía catalana es una mera instancia local, pero con características propias y, sobre todo, con una obsesiva pretensión de ascender de rango a pesar de su pequeñez. La decisión de encausar a los acusados del affaire Kalki se tomó en Cataluña y responde a una dinámica catalana interna; prueba de ello es que la farsa judicial no funcionó fuera de los límites territoriales  de la comunidad y, como hemos visto, el proyecto se había gestado en la última etapa del régimen de CiU, un partido, a diferencia del PSC, ICV o PPC, exclusivamente catalán a la par que "de gobierno". El caso Kalki no fue, en fin, ideado por el comunista Saura, sino por el denominado clan del pinyol, es decir, por el reducido núcleo que, dentro de CDC, el socio "grande" de CiU, intenta mantener el dominio del partido nacionalista catalán en manos de la familia Pujol, cuyos "contactos" de alto nivel con el Estado de Israel son de sobra conocidos.

Oriol Pujol en Israel:
¿dónde se fraguó el caso Kalki?
Quienquiera que haya diseñado técnicamente la "Operación Reich" es alguien que recibe órdenes y podemos estar seguros de que la cima de la oligarquía catalana, el Mossad y los líderes de las comunidades filosionistas del país estaban perfectamente informadas del montaje político-policial e intervinieron en todo el proceso. De hecho, los cuadros de la policía catalana se forman en Israel, y esto no es cosa del señor Saura, quien se negó a celebrar el 27 de enero el Día del Holocausto coincidiendo con la "Operación Plomo Fundido" en Gaza, sino decisión de Pujol. Los intereses de la oligarquía catalana, que pretende subir escalones en la jerarquía oligárquica transnacional "puenteando" a Madrid y Europa, empujan a Pujol y los suyos a mostrar una voluntad lacayuna de estrecho acercamiento y sumisión a Tel Aviv. Aparente paradoja: esta política ha venido acompañada por la entrada masiva de inmigrantes marroquíes promovida directamente por el clan del pinyol (y consolidada por el PSC) que, hemos de suponerlo también, cuenta a tales efectos con la complicidad sionista. La pregunta de si Israel quiere o no quiere inmigración islámica en Europa sólo tiene una respuesta, y harto categórica: no sólo la quiere, sino que uno de los ejes fundamentales de la estrategia oligárquica lo constituye tanto la desvertebración étnica de Europa cuanto la proliferación en nuestro suelo de un terrorismo islamista que ayude a justificar, ante los ciudadanos europeos, la sanguinaria política israelí en Palestina. En el futuro, los atentados "islámicos" en Europa, promovidos si es necesario por los propios servicios secretos israelíes, van a convertirse en el escenario de la política sionista, porque Tel Aviv pretende dar el salto al Eretz Israel y emprender la "solución final" del "problema palestino" en la próxima década. La complicidad europea en este inminente genocidio requiere sangre europea, odio europeo contra el Islam: como poco, la pasividad comprensiva de la opinión pública ante las atrocidades del Tsahal. Y el Islam lo pone fácil porque, a fin de cuentas, no es más que un duplicado árabe del monoteísmo abrahamánico. El nacionalismo hebreo de extrema derecha juega con todas las cartas, siendo así que la baraja la ha fabricado el propio judaísmo organizado a lo largo de siglos (y milenios). Tiempo ha llamó Pujol a la puerta de la elite oligárquica planetaria a fin de conseguir aunque sólo fuera una pequeña baza para el codicioso régimen familiar catalán. El precio a pagar para lograr la deseada secesión catalanoide de Sefarad incluye una obsequiosidad sin límites en materia de neonazis, pero también otras concesiones.
 
Para decirlo brevemente: Cataluña no va a escapar al terrorismo. No sólo no va a escapar, sino que Barcelona tiene reservado un singular papel en la película de propaganda cuyo guión se está redactando y, con él, garantizado uno o varios atentados de proporciones nada desdeñables, respecto de los cuales cuéntase ya con varios avisos serios. A causa de la señalada voluntad política "independentista" -en realidad, antiespañola-, Cataluña se ha convertido en la playa de desembarco del Islam y el epicentro del salafismo. Esto ha sido querido por Jordi Pujol y los suyos, porque la colaboración directa con la cúpula sionista mundial -Tel Aviv-, camino que, insisto en subrayarlo, el "catalanismo" ha escogido para promover el famoso fet diferencial (interpretando como acicate la coincidente insignificancia demográfica de los pueblos hebreo y catalán), requiere que la oligarquía catalana sacrifique a su propio pueblo. Sólo una vez superada esta prueba de lealtad sionista podrán los Pujoles acceder a aquel selecto club donde sólo una nación o etnia, la judía, tendría derecho a perpetuar su identidad en medio de la vorágine del crisol globalizador capitalista. Y Pujol, por supuesto, ha vendido a Cataluña en beneficio de las 200 familias, que es lo que éstas siempre hicieron, dicho sea de paso, con los catalanes autóctonos (ajenos a la "casta"), inmensa mayoría de ciudadanos y trabajadores que hemos de permanecer hispánicos aunque sólo sea para protegernos de nuestra vampírica e insaciable oligarquía. El proyecto oligárquico filosionista implica, por tanto, infligir un daño espantoso a la comunidad catalana, ya sea como receptora de inmigración islámica que no hable castellano, ya como víctima potencial de una fatal, inevitable y buscada violencia terrorista. Es en este contexto que se cuece la "Operación Reich" y el caso Kalki en tanto que ofrenda obligada de Cataluña -o, mejor dicho, de la oligarquía local- a las poderosas élites del Estado de Israel.