sábado, marzo 18, 2017

JESÚS DE NAZARET ERA JUDÍO. LAS PRUEBAS (1)


Reconstrucción facial antropológica de Jesús de Nazaret.












Los autodenominados "patriotas" (la mayoría unos perfectos traidores que, en su escala de valores, colocan la religión cristiana, católica para más señas, por encima de la nación), insisten en negar que Jesús de Nazaret, el hijo de su dios Yahvé, fuera tan judío como el padre que le engendrara. A tales efectos, se sirven de una serie de leyendas o, mejor dicho, de chismorreos, el más jocoso de los cuales es la arianidad del Nazareno.... Este "Jesús de Naziret" sólo existe en sus cabecitas profundamente corruptas, las cuales no saben ni cómo se escribe la palabra "honestidad moral e intelectual".

En general, la postura de los "patriotas" respecto del Cristo tiene como supuesto una total ignorancia del texto bíblico, del cual ni siquiera conocen el color de la contraportada. Este desastroso panorama afecta no sólo a la ultraderecha azul o falangista, sino a la ultraderecha parda. Hemos inaugurado el grupo ENSPO con un conocido ensayo de Marx sobre "La cuestión judía", en el que entraremos a fondo. Nos ratificamos en la idea, ya expuesta en mi página personal, de que el término "judaísmo" mienta ante todo una ideología, no una raza, aunque en sus orígenes estuviera ligado a cierta cultura, lengua y etnia semíticas. En consecuencia, es judío quien piensa y actúa de determinada manera, no quien pertenece a una raza llamada "los judíos".

A esto debo añadir que, en tales términos definido el judaísmo, la mayoría de los sedicentes "patriotas" son judíos, mejor dicho, judeo-cristianos. Mientras que, por el contrario, Marx no era judío aunque conservara, a su pesar, importantes residuos intelectuales y axiológicos del judaísmo que conviene expurgar para reconstruir la teoría y la práctica del socialismo.

Mi intención es desmontar todos los mitos y mentiras judaicas que mantienen preso el sector patriótico en el gueto de la extrema derecha, así como los que impiden a los marxistas identificarse con la causa nacional. A fin de que surja un movimiento patriótico y social, que será necesariamente de izquierdas, es menester arrancar de cuajo la raíz putrefacta del judeo-cristianismo, teológica (derecha) o secularizada (izquierda), y recuperar en estado químicamente puro la herencia greco-romana y germánica de la tradición europea. En este punto debo añadir que Evola y su supuesto "tradicionalismo" constituyen también un callejón sin salida de carácter judaico, como demostraré, mediante textos del propio Julius Evola, una vez haya ajustado las cuentas con los "patriotas" (=traidores) de cuño cristianomorfo.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica, 12 de febrero de 2017

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que el blog esté funcionando de nuevo a toda máquina.

Filemón dijo...

No creo que Yeshua tuviera Microencefalia

ENSPO dijo...

Jeshúa era un nacionalista e independentista judío que los romanos ---no los judíos--- crucificaron por sedición. Todo lo demás, a saber, su condición de profeta, luego de Mesías judío, luego de hijo de Dios, añadido en sucesivos estratos a la realidad histórica escueta, son fábulas judías, nada más. Y de esas fábulas surgió el judeo-cristianismo, una secta religiosa más de la, en esta materia y por desgracia, prolífica Judea.