sábado, marzo 04, 2017

¿POR QUÉ CRECE LA EXTREMA DERECHA?


En la foto, ultraderechistas judíos.












EL CRECIMIENTO DE LA EXTREMA DERECHA EN EUROPA. QUIÉN ES EL CULPABLE.

Hace apenas unos años, cualquier crítico de la actual política de inmigración era estigmatizado y diabolizado inmediatamente como "ultraderechista", "racista" y "xenófobo". Así que la mayoría de los ciudadanos prefería ocultar sus opiniones para ahorrarse problemas. En caso contrario, degradado a la categoría de "maldito", la víctima arrostraba la etiqueta infamante de "nazi" a lo largo de toda su vida. El precio que se pagaba por la verdad en un mundo de idiotas, miserables y mentirosos era harto doloroso en todos los ámbitos de la existencia: trabajo, familia, salud, relaciones sociales... Las personas honestas se quedaban, literalmente, solas o... se unían a la "extrema derecha" con una pinza en la nariz.

¿TENÍAN RAZÓN LOS "FACHAS"?

Sin embargo, las peores previsiones de muchos de esos críticos, ultras o no, sobre las consecuencias de dicha política, se han cumplido más allá de todo lo imaginable. Y, claro, la extrema derecha amplía en la actualidad rápidamente su espacio social, político y electoral.

Así lo han decidido, conviene subrayarlo por enésima vez, quienes mueven los hilos tras el escenario de la futura guerra de religión en Europa, impulsando el renacer de unos fundamentalismos fanáticos y reaccionarios que pongan punto final a la modernidad occidental.

¡Pues de eso era de lo que se trataba! Estamos ante un gigantesco golpe de Estado mundial oligárquico contra la cultura ilustrada y la democracia. Tras la "crisis" emerge una nueva Edad Media, con nuevos siervos y nuevos amos. Los factores y agentes determinantes de este proceso son Wall Street, la City de Londres, el Estado de Israel y el sionismo internacional, es decir, la oligarquía del 1%.

HIPOCRESÍA DE LAS VIEJAS IZQUIERDAS "PROGRES"

Resulta sorprendente, por otro lado, que ningún partido de izquierdas o sindicato "de clase" haya sido capaz de comprender el sentido último de "lo que está pasando", limitándose a bendecir con su "humanismo progresista" el tráfico de carne humana semi-esclava que abarata el valor del trabajo en beneficio del gran capital. Todo ello a pesar de las reiteradas protestas de los trabajadores autóctonos, víctimas de un obsceno dumping laboral entusiásticamente aplaudido por la derecha, los cuales son inmediatamente acallados por los corruptos "sindicalistas" y los no menos corruptos políticos "socialistas", acusándoles de "simpatías hacia Hitler". O sea: amenazándoles con el ostracismo social por el simple hecho de decir la verdad.

En definitiva, la cobardía y la estupidez de los "progres" muestran ahora una de sus consecuencias más nefastas, a saber: el ultraderechismo se ha apoderado de aquella certera crítica y los ciudadanos creen percibir, tal como se les ha enseñado en todos los foros sociales, que si uno se opone a la actual política de inmigración, ha de compartir también forzosamente la totalidad del "ideario" ultraderechista y transformarse así en un extremista, radical violento y racista genocida. Algo notoriamente falso, pero que los medios periodísticos y los partidos del sistema oligárquico han convertido en realidad.

Que no te engañen.

Jaume Farrerons
La Marca Hispànica, 31 de julio de 2016

Fuente: https://www.facebook.com/izquierdanacionaltrabajadores.cat/posts/586562471524685


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